Museo Van Gogh un viaje íntimo por la vida del genio
- Mario Caira

- 17 nov
- 4 Min. de lectura
Visitar el Museo Van Gogh en Ámsterdam es una de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre. No es solo un museo: es una travesía emocional por la mente de uno de los artistas más fascinantes, sensibles y revolucionarios de la historia.
Ubicado en la moderna Museumplein, en pleno corazón cultural de Ámsterdam, este espacio reúne la colección más grande del mundo de obras de Vincent van Gogh. Si estás planeando tu viaje a la capital neerlandesa, este lugar es una cita imperdible.

Un poco de historia: el sueño de una familia convertido en museo
El Museo Van Gogh abrió sus puertas en 1973, gracias a la determinación de la familia del artista especialmente su sobrino, Vincent Willem van Gogh—, que quiso hacer accesible al público la enorme colección que Theo, el hermano inseparable del pintor, había conservado tras su muerte.

Diseñado por el arquitecto modernista Gerrit Rietveld y ampliado posteriormente por Kisho Kurokawa , el museo refleja la esencia de Van Gogh: luz, sencillez, emoción y una profunda conexión con la humanidad.
Hoy, más de 2 millones de personas lo visitan cada año, atraídas por la oportunidad de conocer de cerca la vida, la fragilidad y la genialidad del pintor.

¿Quién era Vincent Van Gogh?
Vincent van Gogh (1853–1890) fue un pintor neerlandés cuya vida intensa y sensibilidad extrema lo convirtieron en una de las figuras más fascinantes de la historia del arte. Nacido en Zundert, un pequeño pueblo de los Países Bajos, creció rodeado de naturaleza, algo que marcaría profundamente su obra. Aunque hoy es considerado un genio del postimpresionismo, en vida apenas vendió un cuadro y luchó constantemente contra la pobreza y sus problemas emocionales.
Fotos: Van Gogh a los 19 años y la casa donde nacio en Zundert.

Su carrera artística comenzó de forma tardía, a los 27 años, pero en apenas una década creó más de 2.000 obras entre pinturas y dibujos. Vivió en varios lugares —Los Países Bajos, París, Arlés y Saint-Rémy— y cada etapa dejó una huella distintiva en su estilo: desde los tonos oscuros de sus primeros años hasta los vibrantes amarillos, azules y pinceladas enérgicas que caracterizan sus obras más conocidas.

Tras su muerte, su cuñada Johanna se encargo de preservar y difundir su obra, permitiendo que hoy miles de personas viajen hasta Ámsterdam para visitar el Museo.
Un viaje cronológico por su vida y su obra
El museo está organizado de forma cronológica, lo que permite acompañar a Vincent desde su oscura etapa inicial hasta el estallido de color que definiría su estilo inconfundible.
1. Primeros años (1880–1885): tonos oscuros y vida rural
Aquí descubrirás obras como:
Los comedores de patatas
Estudios de campesinos, mineros y trabajadores
Es una etapa marcada por la preocupación social y el aprendizaje autodidacta.

2. París (1886–1888): la revolución del color
Van Gogh llega a París y el mundo se abre ante sus ojos:
Influencia de los impresionistas
Brotes de color, pinceladas más sueltas y vitalidad
Obras clave de esta etapa incluyen:
Bodegones de flores
Retratos vibrantes
Autorretratos decisivos

3. Arlés (1888–1889): la explosión creativa
Una de las salas más impactantes.
Aquí verás:
La Habitación de Arlés
Los Girasoles
Paisajes bañados de luz provenzal
Es el momento más fecundo de Van Gogh… y también el más frágil.


4. Saint-Rémy y Auvers (1889–1890): la tormenta interior
En el tramo final del museo se expone su etapa más emocional:
Almendro en flor
Campo de trigo con cuervos
Visiones turbulentas cargadas de simbolismo. Aquí el recorrido se vuelve más íntimo y conmovedor.

Las obras imprescindibles que NO puedes perderte
Si vas con poco tiempo, asegúrate de ver estas joyas:
⭐ Los Girasoles
Una de las series más famosas del mundo, símbolo de luz, esperanza y amistad.
⭐ La Habitación de Arlés
Una mirada directa a la vida cotidiana del artista.

⭐ Los comedores de patatas
Su obra maestra temprana, cruda y profundamente humana.
⭐ Almendro en flor
Un canto a la vida, pintado para celebrar el nacimiento de su sobrino.
⭐ Retratos y Autorretratos
El museo tiene varios; mirarlos es sentir a Van Gogh frente a ti.

⭐ Campo de trigo con cuervos
Intenso, vibrante, lleno de emoción: uno de sus últimos cuadros.
Tips para disfrutar al máximo tu visita.
1. Compra tu entrada online (sí o sí)
El museo funciona por horarios y siempre se agota. Compra con antelación y elige un horario temprano o tarde.
2. Usa la audioguía.
La audioguía es excelente y convierte la visita en un viaje narrativo lleno de detalles de su vida y su proceso creativo.
3. Calcula entre 1h30 y 2 horas de recorrido.
Es un museo grande, pero cómodo de recorrer sin prisas.
4. Visita la tienda.
Tiene láminas, objetos y libros de gran calidad. Ideal para llevarte un recuerdo bonito.
5. Evita las horas pico (11:00 a 15:00)
Si puedes, ve temprano por la mañana o después de las 16:00 hs.
Consejos prácticos para antes y después de la visita
Cómo llegar: Toma el tranvía 2, 5 o 12 hasta Museumplein.
Mejor plan del día: Combínalo con el Rijksmuseum o con un paseo por el Vondelpark.
Dónde comer: Muy cerca hay cafés encantadores como el Blushing Amsterdam o Bagels & Beans.
Ideal para días de lluvia: El museo es una opción perfecta cuando el clima no acompaña.
El Museo Van Gogh no es solo un espacio para ver cuadros: es un lugar donde conectar con la vulnerabilidad, la pasión y la intensidad de un artista que cambió la historia del arte sin saberlo. Cada sala te invita a caminar a su lado, a sentir su evolución y a descubrir que incluso en medio de la tormenta, la belleza puede brillar con más fuerza que nunca.
Si viajas a Ámsterdam, regálate este momento. Es una visita que transforma.
MIRA NUESTRO ALOJAMIENTO...
Museumplein 6 - Amsterdam
Todas las entradas están disponibles en línea e incluyen el acceso a la colección permanente y a las exposiciones temporales






































