Visitar el Museo Van Gogh en Ámsterdam es una de esas experiencias que se quedan grabadas para siempre. No es solo un museo: es una travesía emocional por la mente de uno de los artistas más fascinantes, sensibles y revolucionarios de la historia.
El Hotel Voyagers se ubica en un edificio monumental que data de 1881. Se encuentra entre dos canales, en la confluencia de Geldersekade y Oude Zijds Kolk, junto a la histórica Schreierstoren, donde los marineros se despedían de sus esposas y familias antes de emprender largos viajes al Lejano Oriente. Justo enfrente de la Estación Central, el Voyagers limita con el barrio chino y el famoso Barrio Rojo.