Dancing House o Casa Danzante ícono de Praga
Praga no es solo conocida por el famoso Castillo, el Puente de Carlos o la Torre de la Pólvora, también es conocida por el Edificio Nationale-Nederlanden, Casa Danzante o Dancing House también apodada como Ginger & Fred, en referecia a los bailarines, por la forma de los dos volúmenes que conforman la fachada.

Hoy en día es una parte indispensable de la arquitectura de Praga, es el edificio emblemático de la ciudad, se encuentra en la calle Resslova Street, en la orilla derecha del río Moldaba y cerca de la estación de metro Karlovo Námestí.

Dancing House fue diseñado por el arquitecto croata Vlado Milunić junto con Frank O. Gehry y el arquitecto británico de origen checo Eva Jiřičná su construcción comenzó en 1994 y duró hasta 1996.
Como resultado de esta cooperación , se creó una auténtica obra maestra, que en su estructura alberga nueve plantas y dos plantas subterráneas.
Los principios adoptados en su diseño incluyen el contraste entre las figuras estáticas y dinámicas (yin y yang).
En los primeros bocetos, Gehry imaginó el edificio como un panel con formas cuadradas y similares a almohadas, a lo que Milunic añadió una torre en forma de géiser.

El edificio ganó su nombre gracias a las torres que se asemejan a las figuras famosas de los bailarines, Ginger Rogers y Fred Astaire. Una torre de piedra representa a una bailarina y una torre de vidrio a su compañera.
En la parte superior de la torre, que simboliza al bailarín, hay una cúpula con la construcción de tubos de metal recubiertos con malla de acero inoxidable. La cúpula está envuelta en pelo imaginario y simboliza la cabeza de medusa.
Los arquitectos Gehry y Milunic decidieron no pintar los materiales expuestos, sino que lucieran sus colores naturales, el vidrio es verde, el hormigón gris y la estructura de acero plateada.
Las herramientas y técnicas de diseño utilizadas en este edificio sirvieron de prueba para los procesos futuros que Gehry utilizaría en todos sus proyectos, incluido el Museo Guggenheim de Bilbao.

En la actualidad, el edificio sirve como un hotel de lujo recientemente abierto, que ofrece 21 lujosas habitaciones con vistas inolvidables del Castillo de Praga, una galería de arte, una cafetería y un restaurante en la última planta.
En la parte superior de la casa encontrará una increíble terraza panorámica desde donde podrá admirar la ciudad y su horizonte.
La galería ofrece a los visitantes un programa variado que se centra en la presentación y venta de obras de autores contemporáneos checos y extranjeros, así como de reconocidos nombres checos y mundiales.

The Dancing House es un edificio inolvidable y magnífico que se ha convertido en una visita imperdible en la ciudad de Praga.
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